Debut angelical del segundo 'Proyecto Mou'
La segunda entrega del director Mourinho se presentó ante el público de Los Ángeles. Y no defraudó. En una ciudad que respira cine por los cuatro costados, los 22 actores que puso en liza el técnico portugués pasaron por encima de una escuadra mucho más rodada en lo físico, pero que ejerció un rol de figurante frente a la avalancha blanca.
Los jugadores madridistas salieron espoleados al primer amistoso de la temporada. Granero hacía carburar la sala de máquinas blanca, el omnipresente Coentrao entraba por los flancos con una facilidad supina y un resucitado Kaká desplegaba un cóctel preciso de físico y fantasía para delirio de los que creyeron en su recuperación.
Fruto de la imaginación del brasileño nació un pase perfecto que aprovechó Callejón para reivindicarse como goleador blanco a la media hora de juego. El éxtasis canterano tomaba cuerpo tras una acción individual del gallego Joselu, a la que Sir David Beckham contribuía con una pierna inocente. 0-2 y jugadores al túnel de vestuarios. La ventaja se antojaba corta a tenor de los méritos contraídos por el Real, todo ello añadido a un penalti escamoteado a Kaká.
Cristiano "el insaciable"
Mourinho sólo dejó a Callejón y Coentrao al inicio de la segunda parte. Todos los demás eran hombres de refresco. Entre ellos, CR7 "el insaciable" saltó al campo con las ganas de un juvenil y la determinación de un espartano. Una bicicleta marca de la casa lo metía de lleno en el corazón del área. Todos pensaban que el luso iba a chutar a gol, pero el artista tenía otros planes. Finta prodigiosa y tres gladiadores americanos al suelo. Juninho osó rehacerse de sus cenizas emergiendo de entre la triada caída. Ronaldo le castigó con otra bicicleta de ensueño y esta vez sí armó su bazuca para que su poema balompédico durmiese en una escuadra, cerca de donde lo hacen los ángeles.
Benzema decidía sumarse a la fiesta para hacer el cuarto de cabeza, tras haber condonado a la defensa americana en dos ocasiones. Fue otra vez a centro de un Coentrao que, pese a militar de pivote en la segunda parte, se iba a los flancos guiado por su instinto y por un estado de forma envidiable.
Sólo un despiste defensivo permitió a los Galaxy firmar el gol de la honra por mediación de Cristman. Adán despejó con brillantez en primera instancia, pero nada pudo hacer ante el postrero remate estadounidense.
El primer episodio de la segunda temporada de Mourinho hace presagiar que habrá serie para rato. Brillante, vistoso, arrebatador; un fútbol que tiene la pegada de antes y el asociacionismo de ahora. Es pronto para hacer conjeturas, pero los protagonistas blancos dan la sensación de saberse el guión al dedillo. El 'tornado Mou' pasó por Los Ángeles.
Marca.com