Primero Cesc y luego los demás
Cesc Fábregas es el objetivo. El número uno. Y a partir de él, de lo que cueste, el Barcelona se planteará el resto de refuerzos. Guardiola quiere a Cesc, es su prioridad y este verano no quiere dejarlo escapar. El Arsenal, por su parte, ya no se cierra en banda y está dispuesto a negociar así que ahora todo depende del precio y las negociaciones.
El Barça se ha puesto como cifra límite la de 40 millones de euros y en principio el Arsenal, consciente de que Cesc es el gran negocio, quiere 55 millones. La opción de incluir jugadores para abaratar la operación no está descartada, sobre todo por parte del Barça, pero está por ver si a Arsene Wenger, que es quien toma las decisones sobre fichajes, le interesa.
Pese a que el Barcelona tiene otros objetivos y carencias en la plantilla tal y como admitió el propio Guardiola al final de la temporada, el resto de fichajes quedarán supeditados a la llegada de Cesc. Así, el de Rossi es el que parece enfriarse de manera definitiva tal y como intuye su agente, que ya ha declarado públicamente que no sabe nada del club azulgrana desde hace dos semanas.
Si el Barça cierra el fichaje de Cesc, y dependiendo de por cuánto dinero lo haga y lo que las arcas del club permitan, el siguiente objetivo sería Alexis.
Aunque el vicepresidente económico afirmó el pasado miércoles que el dinero disponible para fichar es de 45 millones de euros, en ningún momento cerró las puertas a una cifra mayor. Es decir, que hay que buscar fórmulas alternativas para no endeudarse.
El jugador llega el lunes
El mediocentro del Arsenal, que ya estuvo a punto de fichar el pasado verano, es el gran deseo de Guardiola, que está empeñado en ver al de Arenys de Mar de vuelta a casa, donde se crió futbolísticamente. El técnico ha esperado una temporada, pero ahora ha dejado claro que lo quiere. Ya.
Cesc tiene previsto llegar a Barcelona pasado mañana para comenzar sus vacaciones, pero el miércoles tiene un acto publicitario en Madrid para promocionar un perfume. Este acto es clave. El jugador puede tensar la cuerda con su presencia en España para regresar al Barça.
Marca.com