El Liverpool cerró hoy un acuerdo con el Ajax holandés por 26 millones
de euros para el fichaje del delantero uruguayo Luis Suárez, según
confirmó el club de la Premier League.
El club de Anfield cedió finalmente para hacerse con los servicios del
internacional de Uruguay y ex capitán del Ajax, de 24 años, al aumentar
su oferta inicial de 14,7 millones de euros por el jugador.
Suárez está pendiente de pasar la revisión médica con el club "Red" y
acordar algunas condiciones de carácter personal antes de ponerse a las
órdenes del técnico Kenny Dalglish en una plantilla donde se encontrará
con dos Campeones del Mundo: los españoles Pepe Reina y Fernando Torres.
La llegada de Suárez al equipo supondrá un refuerzo en el cuadro de
ataque y requerirá un importante entendimiento entre éste y el "Niño"
Torres.
El uruguayo, que fue padre de una niña el agosto pasado, se despide de
la Eredivisie (Liga holandesa) dejando atrás una trayectoria de 111
goles en 159 partidos con la camiseta del Ajax, equipo al que se unió en
el verano de 2007.
Aunque el deseo del futbolista es jugar en España, según ha confesado él
mismo en numerosas ocasiones, la prensa británica publicaba en los
últimos días informaciones relacionadas con el interés de Suárez por
unirse al Liverpool.
Si bien al comienzo de las negociaciones entre ambos clubes los "Reds"
ofrecían algo menos de 15 millones de euros, el Liverpool tuvo que
lidiar con la exigencia de la entidad de Ámsterdam, que situaba el valor
del jugador en 34 millones de euros, hasta llegar a un acuerdo
intermedio.
El éxito final del Liverpool en este proceso supone una forma de
demostración por parte de los nuevos propietarios del club de Anfield,
dueños a su vez del consorcio estadounidense NESV, que trabajan por
cumplir su promesa de renovar la plantilla e invertir en ella.
Ese esfuerzo por mejorar el equipo y escalar posiciones en la Tabla de
la Premier League supone, además, un modo de contentar a uno de los
principales activos del club, el español Fernando Torres, que expresó
antes de que llegaran en octubre los nuevos propietarios su desacuerdo
con la falta de inversión.