Un Madrid 'Mariano'

Ángel di María volvió a tirar del Madrid. Tras decantar el derbi del Bernabéu, esta vez se lució fuera de casa, en un campo tradicionalmente difícil, al que los blancos llegaban sin Xabi Alonso. Pero no necesitó mucho el líder para tomar El Molinón. Di María abrió la lata al aprovechar un tremendo error de Damián Suárez. La definición del Fideo fue una 'delicatessen', como la asistencia para el 0-2, con el que Cristiano finiquitó el partido. Marcelo añadió un detalle de 'killer' para cerrar un marcador que, por encima de las lecturas puramente futbolísticas, mantiene lleno el depósito anímico del líder.

No pudo recibir José Mourinho mejor noticia en las últimas semanas que la recuperación de Di María. Decisivo ante el Atlético y ante el Sporting, en otro partido en el que al Madrid le volvió a faltar el juego con el que inició esta espectacular racha de victorias. Esta vez hay excusa. La ausencia de Xabi Alonso es un problema de imposible solución en la actual plantilla del Madrid. Al menos, esta vez no hubo sangría de puntos. Mourinho blindó el medio con Lass y Khedira, un doble pivote con tanta solidez como falta de fútbol. Se esperaba que Özil bajara unos metros para ayudar en la salida del balón, pero el alemán no está para nada. No hay ni rastro del futbolista exquisito que enamoró en varios tramos de la temporada pasada. Su rehabilitación será otra prueba para las dotes psicológicas de su entrenador.

Si el Madrid no pudo jugar, el Sporting no quiso. Preciado montó dos líneas y apostó por la lotería de alguna contra. Pero todos los décimos los tenía Ramos, una vez más impecable como central. Sin embargo, los minutos pasaban y el Madrid ni siquiera arañaba. Ni Özil, ni Cristiano -errado en la toma de varias decisiones-, ni Higuaín. Apenas Di María, que buscó un par de centros cargados de veneno. Sin embargo, no fue mortal hasta que se cambió de banda y se midió con Damián Suárez. El sustituto de Lora le regaló un balón que Di María convirtió en un gran gol, superando con el exterior de su bota izquierda la media salida de Juan Pablo, que quiso tapar a un rematador que sólo él imagino.

El gol tuvo un efecto balsámico sobre el partido, que estaba derivando hacia la histeria por el desgobierno de Iturralde González, quien por momentos pareció empeñado en superar algún récord de amonestaciones. No fue su histrionismo lo que sujetó el partido, sino la inercia del juego, que sancionó la superioridad del Madrid. El Sporting apenas soñó en los cinco últimos minutos del primer tiempo. Tras el paso por vestuarios, aún dispuso de un cabezazo de Botía, hasta que Di María volvió a reclamar foco. Primero, con una diagonal marca de la casa que no cogió puerta por centímetros. Al minuto, recuperó su versión más generosa para dejar solo a Ronaldo ante Juan Pablo. El portugués definió, esta vez sí, con lucidez.

El recital del Fideo incluyó aún otra joya, un córner desde la derecha que buscó puerta directamente. El cuero tocó la cruceta. El gol olímpico hubiera sido para sacar a hombros al argentino, el jugador fetiche de Mourinho. El técnico quiso protegerlo (no se libró del despropósito disciplinario del colegiado) y volvió a retirarlo antes de tiempo, ya vacío, pero con otra muesca en su revólver. El partido todavía dio para el retorno de Kaká, unos minutos para afilar a Benzema y un golazo de Marcelo, que cerró con un misil a la escuadra un partido que el Madrid ganó, de nuevo, sin necesidad de jugar bien. Solidez, oficio y un Fideo volvieron a ser suficientes.

Marca.com

Hay que recalcar que Kaka entro a los 11 minutos del Final y como le cambio la cara al juego. para mi ya esta listo para jugar el clasico

Buena victoria, se notaba la baja de xabi, pero bien, listos para el siguiente partido.

Estos cada vez juegan mejor

partidazo que se espera en el clasico!
Espero poder verlo

El Sporting hizo una mal partido y el Real Madrid lo aprovecho para ganar el partido cómodamente.