El United también presenta su candidaturaEl Manchester United asaltó nueve años después Stamford Bridge (0-1) e impuso su poco espectacular pero efectivo juego ante un Chelsea combativo pero falto de ideas, que se topó con Van der Sar, con la ausencia de un mediapunta creativo y con el atasco de Fernando Torres ante el gol.
El único tanto del partido llegó en el minuto 23, gracias a una típica genialidad de Giggs, con un control orientado que deshizo a Bossingwa y un pase de la muerte hacia Wayne Rooney, que no perdonó.
Ancelotti partió con Torres y Drogba, pero con Zhirkov por Malouda en la izquierda. Acumuló posesión de balón en los primeros minutos y pareció intimidar al United por su habitual fuerza en el centro del campo. Un tiro de Torres y otro de Drogba fue su amenaza en la práctica.
El encuentro se rompió con la combinación ya citada del minuto 23. Giggs, a los 37 años, desequilibró un encuentro y Rooney, en la que tuvo, no perdonó, en confrontación con los remates frustrados de los delanteros rivales.
Tras el gol, los de Ferguson, que reservó a Nani de inicio, siguieron a lo suyo. Orden y esperando la oportunidad. La tuvo 'Chicharito', titular por Berbatov, pero no peinó lo suficiente un centro al área.
Con el partido muerto, llegó la mejor opción 'blue', en un pase al área de Drogba, presente en las dos bandas para desbloquear el atasco en el área, que no llega a tocar el Niño y acaba en el poste. En el rechace, Lampard, a placer, se encuentra con Evra en la línea de gol.
En la segunda parte, el United jugó a lo que quería. Esperó la desesperación del Chelsea, incapaz de enlazar pases en profundidad y sólo presente en el área con centros lejanos. Ancelotti tardó siglos en reaccionar en el banco, permitiendo a Ferguson la frivolidad de poner, en un partido así, al ecuatoriano Valencia de lateral derecho, ante la lesión de Rafael Da Silva.
Fue en el 70 cuando sustituyó a Zhirkov por Malouda y a ¡Drogba!, por Anelka. El africano caminó al vestuario sorprendido, sabedor de que su actuación había sido mejor que la de su compañero de ataque. Sin embargo, fue Torres, cuatro minutos después, en un cabezazo impecable cambiando la bola de palo, el que tuvo la ocasión del empate. Van der Sar, a los 40 años, voló de palo a palo en una palomita de antaño.
Por empuje físico que no técnico, el United acabó metido en su área, lo que propició dos jugadas polémicas, por posibles penaltis a Ramires, claro en la falta pero dudoso en si se produce fuera del área, y a Torres, que acabó encarado con Ferdinand. Undiano Mallenco, impoluto todo el encuentro, pudo manchar ahí su noche.
La eliminatoria más abierta de los cuartos de final deja, sin embargo, un claro aspirante, por inteligencia propia e incapacidad ajena.
Marca.com