Diego Forlán
Tras el Mundial, el Atlético de Madrid le dio cuatro semanas de vacaciones, pero tuvo bastantes cosas para hacer. Hasta se fue a la India a participar de un reality show. "La euforia de lo que vivimos en Uruguay hizo que todo fuera más intenso", dijo el atacante desde Madrid, donde ya se prepara con su equipo para enfrentar al Inter por la Supercopa de Europa. Reconoció, a su vez, que aún se sorprende cuando le dicen que es el mejor jugador del mundo. También se la jugó por el maestro: "Tiene merecido lo que pida".
SILVIA PÉREZ
-¿Cómo es retomar su vida normal en Madrid después de lo que vivió en el Mundial?
-A medida que va pasando el tiempo se va volviendo a la normalidad. Lo bueno es que hace calor, ya no tengo frío. Je. Cuando llegué ya estaban entrenando para el partido que tenemos el 27 con el Inter por la Supercopa. Enseguida entré en esa dinámica y lo demás se va dejando un poco de lado. Aunque las imágenes quedan guardadas para siempre.
-Ahora que pasó el tiempo, si mira hacia atrás, ¿qué fue lo más fuerte del Mundial?
-¿Lo más fuerte? El Mundial en sí, pero si tengo que elegir algo me quedo con el partido frente a Ghana, porque fue el más determinante. Significaba quedarse hasta el final, jugar una semifinal y tener posibilidades de llegar a una final del mundo. Y también por cómo fue el partido.
-¿Y si tiene que elegir un gol?
-Por lindo, el último frente a Alemania, pero por el significado, el que le hice a Ghana. Íbamos perdiendo y fue el empate en un momento en que no estábamos bien. O el primer gol frente a Sudáfrica cuando arrancaba todo.
-¿Esperaba ser elegido como el mejor jugador del Mundial?
-Sabía que estaba entre los 10 mejores y tenía posibilidades, pero si terminaba entre los tres ya era espectacular para mí. Además, también era consciente que había jugadores nominados que jugaban la final. Era difícil. No me ilusionaba para nada. Trataba de estar tranquilo porque lo que había hecho ya lo había hecho y no estaba en mis manos. Después vino la sorpresa.
-¿Se siente el mejor jugador del mundo cuando camina por la calle?
-No lo pienso. Sigo entrenando como siempre. Me doy cuenta cuando me lo dicen, sobre todo mis amigos. Entonces caigo en la realidad y me sorprendo. Trato de disfrutarlo. No tanto como lo tendría que hacer, porque todo sigue y hay que prepararse para lo que viene.
-Muchos de los jugadores que llegaron al Mundial como grandes figuras no pudieron colmar esas expectativas; usted fue uno de los pocos que lo consiguió.
-En lo personal siempre es lindo que tengan esas expectativas y que las puedas cumplir. Después me terminaron eligiendo el mejor jugador, algo que nunca pensás. Yo fui siendo consciente de mi responsabilidad, porque era uno de los jugadores experientes y por los años que llevaba en la selección. Esos desafíos me gustan y los disfruto. Si las cosas me salen bien, bienvenido sea y si me salen mal sé que voy a tratar de hacer lo mejor posible dentro de la cancha. Con respecto a los que no pudieron cumplir con las expectativas, creo que depende mucho del grupo y del plantel. Y el grupo nuestro estaba muy bien. Cada uno sabía lo que tenía que hacer y cuál era su lugar. Todos tirábamos para el mismo lado. El equipo rindió de una manera que me permitió a mí hacer lo mismo.
-¿Cree que si el partido frente Holanda hubiera durado cinco minutos más hubiéramos llegado a la final?
-Cuando quedan pocos minutos los partidos se desarman y uno empieza a atacar de cualquier manera, arriesgando mucho más. Por eso se dieron esas chances. Yo diría que si hubiéramos estado todos y si yo hubiera estado un poco mejor, porque no estaba bien, se hubiera podido sacar otro resultado. Esos tres o cuatro minutos cruciales en los que nos hicieron dos goles nos liquidaron.
-Al mirar el partido final, que no fue bueno, ¿pensó que podíamos haber sido campeones del mundo?
-Sabíamos que cualquier equipo que había llegado hasta ahí, iba a ser duro. Pero es un partido. Y por más que no seas el favorito si hacés un buen partido se puede dar. Más en una final que tiene un gran componente emotivo. El estar en una final del mundo te motiva lo suficiente como para poder ganarlo aunque seas inferior al otro equipo.
-Con la mano en el corazón, ¿antes del Mundial pensaba que iban a terminar entre los cuatro primeros?
-No sé si entre los cuatro primeros, pero estaba convencido que íbamos a hacer un buen Mundial. Sabía que íbamos a pasar el grupo, y no me iba a conformar con Octavos. Después era un mano a mano.
-La continuidad de Tabárez se ha convertido en un tema nacional, ¿usted qué piensa?
-A mí me gustaría que siguiera por todo el trabajo que viene haciendo y por lo que logró. Sé que se habla de la plata, pero a veces esas cosas dan bronca. Porque si al final no terminan arreglando con el maestro y traen a otro entrenador al que le van a pagar menos, pero no termina logrando lo que quiere la Asociación, después van a ir a buscar a uno extranjero, como ya ha pasado y termina ganando tres o cuatro veces más que el maestro. Eso da bronca. Opino de afuera, pero creo que debería valorarse todo lo que el maestro logró y no sólo con la selección mayor, me refiero a todo el proceso. A los jóvenes que están sacando. Hoy la imagen del fútbol uruguayo ha cambiado, ¿por qué no continuarlo? ¿Por qué no querer seguir creciendo? Hay que mirar más allá y no quedarse en la chiquita. Para mí el maestro tiene bien merecido lo que pida.
-¿Piensa estar en el 2014?
-Voy a tratar de estar. Acá, en el Atlético, tengo contrato hasta el 2013, así que tengo que forzar un año más y ya está. Je. Me encantaría estar, pero sé que para eso hay que seguir rindiendo y mantener el nivel.
-¿Qué le va a mandar de regalo a su novia Zaira que mañana (hoy) cumple años?
-Prefiero no decirlo. (Se ríe) Es bravo estar lejos. No es lo mismo, sobre todo para las mujeres que toman como algo muy especial el día del cumpleaños. Para nosotros no es tan así, es un día más. Es duro, porque me encantaría estar y a ella también; pero no se puede.
India.
"No tuve mucho tiempo de conocer porque tenía que cumplir una agenda intensa, pero visitar la casa de la madre Teresa de Calcuta me impactó y ver la pobreza, a la gente bañándose en la calle, choca".
Godín.
"Cuando llegó al Villarreal, yo me fui, ahora volvemos a encontrarnos en el Atlético. Es un buen jugador e hizo un gran Mundial. Intento ayudar y hacerle su adaptación a Madrid lo más fácil posible".
Ovación digital