El Mundial de Sudáfrica ha pasado factura en los banquillos de las selecciones. Son 14 los entrenadores que no están en el banquillo que ocupaban en Sudáfrica, casi la mitad. Los afortunados que no han perdido el empleo son 15, mientras que aún hay tres seleccionadores a la espera de resolver su situación.
Entre los que siguen, además de Vicente del Bosque, los hay que se lo han ganado a pulso, como Bert van Marwijk, que llevó a Holanda a la final después de 32 años, Joachim Löw, que ha hecho de Alemania la selección que mejor juega -siempre que no se cruza España por su camino- o Milovan Rajevac, que ha convertido a Ghana en el mejor equipo africano y único que dio la cara en su continente. También Gerardo Martino con Paraguay, Vladimir Weiss con Eslovaquia y el imbatido Ricki Herbert con Nueva Zelanda se han ganado la continuidad.
Otros entrenadores siguen, pero su papel no ha sido tan afortunado. En los casos de Fabio Capello y Carlos Queiroz se apunta a una costosa indemnización en un hipotético despido como posible causa de su continuidad. Algo parecido le pasa a Radomir Antic, que ha tenido que bajarse el sueldo para seguir siendo seleccionador de Serbia.
La mayoría de los que no siguen lo hacen por méritos propios. Los fracasos más sonados son los de Raymond Domenech con Francia y Marcello Lippi con Italia, ambos fuera del torneo en la primera fase. En el caso de los franceses con una descomposición del vestuario insostenible. Los dos tienen sustituto: al banquillo francés ha llegado Laurent Blanc y al italiano Cesare Prandelli. Los países que también tienen nuevo seleccionador confirmado son Corea del Sur, Grecia , Sudáfrica y Brasil.
Menezes. Carlos Alberto Parreira, ex seleccionador de los anfitriones, sonó como posible sustituto de Dunga, pero no podrá llevar otra vez a la canarinha hacia el título, como ya hizo en 1994. El nuevo inquilino del banquillo brasileño es el ya ex entrenador del Corinthinas Mano Menezes.
Argentina es hoy por hoy el vacío más importante del fútbol mundial. El proyecto de Maradona no tuvo el resultado esperado y su marcha ha estado salpicada por críticas y reproches desde todos los lados. Lo más interesante ha sido comprobar como dos ex campeones del mundo , como son Dunga y Maradona, no han sido capaces de repetir el éxito en el banquillo.
Por último, están los entrenadores que aún no tienen claro su futuro. Ya sólo quedan tres hombres en esta situación: Óscar Tabárez en Uruguay -muy cerca de renovar su contrato-, Bob Bradley en EE UU y Matjaz Kek en Eslovenia.
El mal de África tiene reflejo
Se esperaba mucho de los equipos africanos en el primer Mundial disputado en su continente. Sin embargo, todos menos Ghana fueron eliminados en la primera fase. Este hecho ha tenido una consecuencia directa en los entrenadores de las selecciones africanas. Cuatro de los seis entrenadores ya no ocupan su cargo, sólo resisten Rajevac en Ghana y Saadane en Argelia.
Okada, ceses tras dos Mundiales
El entrenador japonés Takeshi Okada ha dirigido a su selección en dos Mundiales (Francia 98 y Sudáfrica 2010) y las dos veces ha dejado el puesto inmediatamente. En 1998 fue destituido después de que el equipo nipón fuese eliminado en la primera fase y no ganara ningún partido. Este año los resultados han sido bastante mejores, pero ha sido él quien ha decidido no seguir