El FC Barcelona cerró con otra victoria su gira asiática, después de derrotar con solvencia pero sin brillo al Beijing Guoan (0-3) en el Estadio Olímpico de Pekín.
En una tarde de intenso bochorno, el equipo chino saltó al campo con intensidad, llevado por la ilusión, y en los primeros minutos al Barça le costó hacerse con el gobierno del partido.
No obstante, un chut lejano de Adriano, sustituto de Dani Alves en el carril derecho, en el minuto 7 marcó el inicio del despertar catalán.
En el minuto 11, un contraataque llevado por Edu Oriol por la banda izquierda desembocó en un pase de la muerte de éste para Sergi Roberto, que sólo tuvo que empujar la pelota al fondo de la red para abrir el marcador.
Sólo tres minutos después, en el 14, un centro desde la derecha de Adriano fue rematado de volea por Nolito, absolutamente ignorado por la defensa pequinesa en el segundo palo.
La "Guardia Imperial", apodo con el que se conoce a la escuadra china, se ofuscó y sólo el hondureño Walter "Pery" Martínez puso algo de sentido al ataque, como en un pase en profundidad al australiano Griffiths, que solo ante Pinto, no acertó a batir al portero gaditano.
Con el partido controlado, el equipo de Guardiola impuso todavía más su dominio y avanzó la defensa, inédita con Abidal y Sergi Gómez de centrales, hasta la línea del centro del campo.
El campeón chino aprovechó la falta de coordinación para crear algunas ocasiones, como la que tuvo "Pery" Martínez en el 33, hábil entre líneas y cuyo chut con pierna izquierda fue despejado por Pinto.
El público chino empujaba con fe ciega cualquier mínima acción de mérito de su equipo, aunque sin duda el más jaleado fue Leo Messi, que, desde la posición de ariete, llevaba de cabeza a la defensa local. Su mejor ocasión llegó en el minuto 44, en una falta directa desde la frontal que rozó el gol.
Para la segunda mitad, Guardiola cambió prácticamente a todo el equipo -Messi incluido- a excepción de Pinto, a quien mantuvo los 90 minutos para coger confianza de cara a la ida de la Supercopa frente al Sevilla, en la que sustituirá a Valdés, convocado con España.
Precisamente un error del portero gaditano, que agarró con las manos un pase atrás de su defensa, supuso la mejor ocasión del Beijing Guoan, en el minuto 53, aunque el chut indirecto fue desviado por la barrera azulgrana bajo palos.
Los de Guardiola se echaron atrás dejando pasar los minutos, lo que aprovecharon los pequineses para venirse arriba, aunque con más ruido que nueces, mientras Ibrahimovic se encargó de cerrar la cuenta con un chut raso desde fuera del área cuando el partido ya languidecía