El Barça homenajea a Guardiola brindándole la última CopaGuardiola recibió el mejor homenaje en su último partido al frente del Barça: el de sus propios discípulos. El equipo rozó la perfección en una final que fue el fiel reflejo de lo que ha sido la obra del entrenador culé en estos últimos cuatro años. La mejor época, y la más fructífera, de la centenaria historia del club. Con un fútbol mágico, de ensueño, casi celestial, el Barça aplastó literalmente a un Athletic que, en apenas media hora, ya perdía por 0-3.
Un dominio aplastante
Los azulgranas cerraron el círculo triunfal ante el mismo rival, y en la misma competición, en la que empezaron a coleccionar títulos como rosquillas en aquel lejano mayo de 2009. Nada menos que 14. Entre ellos, tres Ligas, dos Champions y dos Mundiales de Clubs. Y dos Copas. La última de ellas, la de este viernes en el Calderón, tras una de las finales más plácidas que se recuerdan en tiempos. El Barça no dio tregua y dominó de principio a fin.
Montoya, otra joya del legado de Pep
Y eso a pesar de que el equipo llegaba a la cita muy mermado por sus bajas defensivas. Sin Alves, Puyol ni Abidal, Guardiola, fiel a su libro de estilo, fue valiente y dio la alternativa a su enésimo canterano, Martín Montoya, como lateral derecho. La apuesta, una vez más, le salió a pedir de boca. Al Barça no lo pudo frenar nada ni nadie. Ni siquiera el mal estado del césped del Calderón, maltrecho pese a haber sido reemplazado tras el concierto de Coldplay el pasado domingo.
Messi avisa... ¡a los 30 segundos!
La salida de los azulgranas fue fulgurante. El equipo llegó fresquísimo a la final. Más que un Athletic que sufrió su segundo varapalo en apenas dos semanas, después de haber sucumbido en la final de la Europa League ante el Atlético. El Barça fue una apisonadora. Y a los 30 segundos Messi dio el primer aviso. Su disparo salió rozando el poste.
Y Pedro marca a los tres minutos
El argentino salió enchufadísimo. Igual que Pedro. La recuperación del canario fue, sin duda, otra de las grandes noticias de la final. Cómo se le ha echado de menos esta temporada por culpa de las malditas lesiones, que le impidieron alcanzar su mejor forma. Estando a tope, es uno de los mejores extremos del mundo. Por lo que lucha, por lo que se entrega, por sus cabalgadas, por sus goles. Suyos fueron dos de los tres de esta final. Y el primero tardó apenas tres minutos en lograrlo. Un remate suyo en el área lo desvió a córner Aurtenetxe. Y tras el saque de esquina, el propio Pedro 'cazó' el balón suelto en el área para introducirlo a la red (0-1, 3').
Leo nunca falla
El Barça jugaba a placer. Mareando a los de Bielsa con su juego al primer toque. El Athletic no veía la forma de desconectar a Busquets, Iniesta y Xavi, sublimes. Al cuarto de hora, Messi obligó a lucirse a Gorka con un trallazo desde el vértice del área. Y en el 20', ya no perdonó. Tras una larga y rapidísima combinación al más puro estilo 'made in Barça', Leo recibió un majestuoso pase en profundidad de Iniesta y, casi sin ángulo, 'fusiló' al meta del Athletic (0-2).
Otra vez Pedrito
El segundo tanto cayó como un jarro de agua fría a los leones. Y el Barça aprovechó su desconcierto para sentenciar antes de la media hora. El 0-3 no se hizo esperar. Pedro encaró y, desde la frontal, conectó un disparo raso y ajustado al poste, imparable para Gorka (25'). El canario, que llegó al primer equipo de la mano del entrenador que confió en él en el filial, puso la guinda a una final que quedó sentenciada mucho antes de lo previsto.
El resto del partido continuó siendo un monólogo del Barça. Pudieron llegar muchos más goles. Messi, de vaselina en el 26', Mascherano desde el centro del campo en el 39', y después Alexis, de cabeza en el 56', y Messi, tras un jugadón 'maradoniano' desde el centro del campo (70'), lo buscaron sin éxito. Tampoco lo tuvo el Athletic en sus contados intentos. En el 27', Llorente reclamó penalti por un posible agarrón de Piqué en el área. En el 44', Pinto se lució desbaratando un trallazo cruzado de Muniain. Y, tras el descanso, Ibai y Aurtenetxe fallaron solos ante el meta gaditano cuando lo tenían todo a su favor.
Adiós, Pep; hola, Tito
Guardiola, vitoreado por su afición en diversas fases del choque, dijo adiós con un nuevo título. Pep se va. Pero en manos de su sucesor, 'Tito' Vilanova, deja un legado impresionante. Un equipo único e inigualable. Y un proyecto que tiene pinta de seguir siendo triunfal. Con una filosofía y una materia prima como esta es casi imposible pensar otra cosa. Gràcies Pep, gràcies, Barça!.
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