Desborde, velocidad, atrevimiento y gran técnica. Todos esos atributos ganó Nacional con la contratación de Tabaré Viudez.
El club tricolor dio el golpe del período de pases rápido, apenas terminado el Apertura. En un duelo vertiginoso con Peñarol, ganó la pulseada por el delantero de 21 años, nacido en las divisiones formativas de Defensor Sporting y quien aunque todavía no firmó contrato, tiene todo arreglado y en los próximos días pondrá la rúbrica una vez que llegue su representante desde México.
Viudez es un futbolista de gran talento, con una técnica envidiable que puso al servicio de los violetas primero, del Milan después, de la selección Sub 20 que disputó el Sudamericano y posteriormente el último Mundial y finalmente en Necaxa, donde jugó apenas 11 partidos en el pasado semestre antes de pegar la vuelta al paisito. Lo que nunca ha sido es un goleador. Lo suyo pasa, más que nada, por la asistencia o bien por la generación de la jugada previa para que un compañero anote. Es, en definitiva, lo que estaba buscando Juan Ramón Carrasco.
"JR" lo quiere para que sea el puntero derecho y, a decir de quienes mejor lo conocen porque han jugado con él, es el puesto que mejor le cae, porque la gran diferencia la hace llevando la pelota a velocidad. De cualquier manera, cuando anota se destaca.
Durante el Mundial Sub 20 disputado en Egipto, Uruguay no podía vulnerar la defensa de Inglaterra en el debut. Diego Aguirre, técnico celeste, tenía a Viudez en la banca y a los 60` lo mandó al campo por Gastón Ramírez. A los 84` el ahora casi jugador tricolor recibió un centro desde la derecha y con una tijera anotó el gol del triunfo, tanto que a la postre fue elegido el mejor del torneo. En esa selección compartió plantel con varios de sus futuros compañeros: Sebastián Coates, Mauricio Pereyra, Santiago García, Maximiliano Calzada y Matías Mirabaje.
El Milan. En 2007, aún con 17 años (nació el 8 de septiembre de 1989), hizo su debut en Primera División con la camiseta de Defensor Sporting. Surgió como la gran apuesta del elenco de Punta Carretas de cara al futuro y había razones para hacerlo. En sus primeras apariciones subyugó con sus gambetas en velocidad y la facilidad con la que dejaba a los rivales por el camino, incluso esquivando los golpes que le lanzaban.
Fue campeón del Uruguayo con ese Defensor Sporting, pero en 2008 llegó su gran oportunidad. El Milan puso sus ojos en él y junto a Mathías Cardacio (Nacional) marchó hacia Italia, a uno de los clubes más poderosos del mundo. No jugó, pero tiene una anécdota muy jugosa. Con el torneo ya definido, el Milan afrontó un partido con varios futbolistas que no tenían continuidad. Cardacio y Viudez estaban entre ellos, aunque en el banco de suplentes.
Carlo Ancelotti, técnico rossonero por entonces, lo llamó faltando un minuto para debutar. Entró a la cancha en los descuentos sustituyendo a David Beckham, pero apenas pisó el césped el árbitro pitó el final del juego. Viudez se dio vuelta sonriente, Beckham llegó hasta él, lo abrazó y le dijo: "Andá a bañarte que transpiraste mucho". Hizo mucha más experiencia en los entrenamientos, enfrentando a Pirlo, Kaká, Beckham, Maldini, Ronaldinho o Inzaghi que en partidos con la Primavera (reserva).
El Milan no lo esperó y le rescindió contrato, porque además ocupaba plaza de extranjero. Volvió a Uruguay luego del Mundial Sub 20, jugó por Defensor Sporting el Apertura 2009 y el Clausura 2010 y le llegó la chance de emigrar nuevamente, ahora a México.
América compró su pase, lo cedió a Necaxa, pero ante Pachuca salivó a un rival y lo suspendieron siete fechas. Por eso le buscaron una salida y la encontró en Nacional, donde estará a préstamo por los próximos seis meses.
La cifra8 GOLES anotó en Primera, todos con Defensor. Le hizo uno a Peñarol, pero ninguno a Nacional.
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