El puñal de Robben culmina la venganzaUn balón que caía del cielo descendió al Manchester United a los infiernos, fuera de unas semifinales de la Champions que había pisado en las tres últimas temporadas. La pelota, de la nada, conectó con la pierna izquierda de Arjen Robben, que transformó un balón de fútbol en un cuchillo. Fue el 3-2, el final del United y el resurgir del Bayern, que once años después se vengó de la afrenta de Barcelona.
El equipo de Van Gaal convirtió El 'Teatro de los Sueños' en una pesadilla para los 'red devils', que arrollaron a su enemigo para nada. El United acabó eliminado después de la furia del Bayern, que se rebeló contra los elementos.
El Manchester United iba ganando 2-0 a los 7' de partido. Los de Ferguson sacaron el máximo rendimiento a un colosal inicio de partido que pilló desprevenido al Bayern, que fue capaz de mantenerse con vida para acabar aniquilando a su enemigo. El levantamiento del Bayern no fue cualquier cosa. Resistió como pudo, hasta recibió el 3-0, y fue el equipo que se clasificó. Marcó Olic para avisar al mundo que con los alemanes no se juega, Rafael dejó al ManU con uno menos y Robben certificó la venganza. El navajazo de Robben contenía la furia de Kahn, Scholl, Effenberg, Basler y Matthaus, y hasta de Hitzfeld. Arjen lo hizo por él, por todos sus compañeros y por el pasado del Bayern, que se quitó la espina un miércoles de brujas en Old Trafford.
El primer cuarto de hora conviene grabarlo para recuperarlo antes de noches importantes. El arranque del United fue, simplemente, devastador. Marcó Gibson, con la ayuda de Butt, que se tragó un derechazo parable, y también lo hizo Nani. El portugués, de tacón, convirtió en obra de arte una asistencia de Valencia. Fue el 2-0 y no habían pasado ni diez minutos. En el ejército local estaba Rooney, titular para sorpresa de todos. Ferguson jugó al despiste y arriesgó con la presencia del '10' de la partida. Rooney acabó tocado, con mala cara y eliminado. El riesgo no fue suficiente para el Manchester United.
Resistir y no morir en el intento
El huracán de los 'red devils' se llevó por delante al Bayern, víctima de un saqueo en toda regla. Nani y Valencia se convirtieron en una pesadilla por los costados, especialmente el ecuatoriano, que llevó por la calle de la amargura a Badstuber, lateral que soñará con el '25' durante mucho tiempo, pero con la sonrisa de la clasificación en la boca. En el centro del campo, el United se tragó al Bayern, que hizo lo impensable. Nani hizo el 3-0 aprovechando otra asistencia de Valencia. Otro equipo ni se hubiese atrevido a mirar hacia delante. El Bayern sí lo hizo. Estaba tumbado, herido, pero creyó en lo que parecía imposible.
Olic hizo el 3-1, después de un error de Carrick, que perdió el equilibrio sin sentido dentro del área. El Bayern avisó de sus intenciones. La amenaza era una realidad. Van der Sar, justo antes del descanso, evitó que un zurdazo de Robben acabase en las redes. Era el Bayern, el de siempre, el imperturbable.
El precio del tiempo
Tras el paso por vestuarios, el resurgir alemán fue incontrolable. Rafael traicionó a su equipo y le dejó desprotegido ante la furia del Bayern. El lateral vio su segunda amarilla por parar una contra lanzada por Ribery y Ferguson se temió lo peor. Tenía razones para ello. Quitó a Rooney, que jugaba con el corazón, pero muy mermado, y metió a O'Shea para esconder la inferioridad.
El United se ordenó muy cerca de Van der Sar. El Bayern empujó sin talento, abriendo por los costados. Robben fue creciendo con el paso del partido y culminó su ofensa en el 74'. Fue a la salida de un córner. Su zurdazo fue una salvajada.
Los 'red devils', que acabaron tirando de Berbatov y Giggs, ya eliminados, murieron de pie, peleando con el corazón y con el alma. No bastó. El Bayern se protegió y gritó al cielo de Manchester su venganza. Era demasiado tiempo, caro para todos y más para los alemanes, que nunca olvidan.
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