"Silencio y sacrificio" es la receta recomendada por la presidenta del club Roma, Rosella Sensi, para salir de la crisis deportiva que atraviesa el último subcampeón del fútbol italiano, hoy penúltimo en la tabla de posiciones.
"Roma debe atenerse por estos días a esos dos conceptos. Después del partido del sábado 16 de octubre ante Genoa, todos podrán expresarse", explicó Sensi, en una carta abierta publicada en la página del club.
"No me agrada leer que (Francesco) Totti pueda pensar que es un problema para nosotros", agregó la dirigente, en referencia a una carta del capitán del equipo publicada hoy en Corriere dello Sport.
"Totti no sólo es un símbolo de la Roma y seguirá siéndolo no sólo en la cancha. El es el capitán y un ejemplo para sus compañeros más jóvenes, que lo consideran un modelo a seguir", completó.
La relación entre el capitán y el técnico Claudio Ranieri se tensó en los últimos tiempos como consecuencia de la situación que atraviesa el equipo, que no logra encontrar el rumbo en este campeonato tras una gran temporada.
A esa tensión también se refirió una vieja gloria del "Calcio", Gianni Rivera. "No me gusta oír a Rivera diciendo que los jugadores critican por atrás al técnico Ranieri y no creo tampoco que alguien como él, un hombre de fútbol, lo haya dicho realmente", comentó Sensi.
En medio de ese clima, con Roma a un punto del último, Udinese, y con el clásico rival Lazio en la cima de la tabla, hoy se conoció la desmentida del magnate ruso Leonid Fedun, proprietario de Spartak de Moscú, de su interés en adquirir al club italiano.
"Ya tengo el Spartak", comentó casi con cinismo a la prensa moscovita Fedun, vicepresidente del coloso petrolero Lukoil, al ser consultado sobre la posibilidad de que se convierta en propietario de la Roma. (ANSA).
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