Bueno, lo intentamos hasta el final, pero nos jugábamos nuestras escasísimas opciones contra uno de los equipos más en forma y además en su estadio, y al final ha pasado lo que se esperaba. Tropiezos tontos han hecho que nos vayamos de vacío en una temporada magnífica en líneas generales que finalmente termina sin premio para nosotros. Nos queda poner todos nuestros esfuerzos en esa inesperada pero maravillosa final de Champions.
Reitero mi enhorabuena al Zenit por el ascenso y felicitaciones al Atlético y a nuestro rival y verdugo napolitano por acceder a esas promociones de ascenso ¡que tengáis suerte!