Karim Benzema estuvo despierto en Alicante para acudir al rescate del Real Madrid. Los blancos comenzaron perdiendo, no es noticia, y el francés, que entró al campo a las once de la noche, activó el despertador madridista en el Rico Pérez. Benzema le demostró a Mourinho que por la noche está despejado y respondió al toque de atención de Mou, que le está exigiendo un cambio de actitud. En Alicante marcó dos goles, dejando claro que no quiere dormirse en los laureles.
Benzema enchufó al Real Madrid en el partido, en el segundo asalto, pero no lo hizo en solitario. También colaboró Pedro León, futbolista que ensució su gran actuación con el balón con una roja sin sentido. El murciano se inventó el 1-2 que firmó Di María y emborronó su papel agrediendo a Thomert. El chaval, arrepentido, se marchó a la ducha castigado antes de tiempo.
El Ciudad de Alicante fue un encuentro para presentarse. El 'Mou Team' se estrenó en nuestro país y lo hizo con Özil de titular. El alemán, con el '26' a la espalda, dorsal de paso, se sintió jugador del Real Madrid durante una hora. Mesut no apareció demasiado, aunque eso no fue óbice para dibujar con su pierna izquierda, la que parece un pincel, un pase milimétrico que generó una ocasión desperdiciada por Di María. Fue la más clara del Real Madrid en toda la primera mitad.
Experimentos para conocerse
Mourinho utilizó el Rico Pérez como campo de experimentos. Arbeloa y el canterano Juanan fueron los centrales y Gago y Khedira actuaron en la sala de máquinas. Canales lo hizo partiendo desde la derecha, con Özil y Di María por detrás de Higuaín. El cántabro ofreció las mejores noticias cuando el Madrid fue un folio en blanco.
Sin ideas ni ritmo en ataque, el Madrid aumentó el disgusto de Mourinho cerca del descanso. Sendoa botó una falta al corazón del área y la respuesta del Madrid fue horrible. Gago defendió con la mirada a Sergio Rodríguez, defensa herculano que no tocó el balón, pero que despistó a Adán. El canterano no reaccionó y se tragó el cuero, que beso las redes tras pasar por debajo de las piernas del guardameta.
Mourinho siguió con los experimentos tras la reanudación. Resultó curioso ver a Gago de capitán y jugando de central al lado de Carvalho. Granero se colocó en el doble pivote al lado de Khedira y Pedro León y Benzema entraron en escena. Mejoró el Madrid y el Hércules se quedó sin respuesta.
Alarma en francés
En el 60' se marcharon los alemanes, Özil y Khedira. El ex del Stuttgart se inventó el empate con una asistencia que bajó del cielo y que sorprendió a la defensa del Hércules. Benzema controló con el pecho y fusiló a Unai Alba. Le sonó la alarma al francés.
Empató el Madrid y el partido cayó del lado blanco tal y como estaba escrito. Di María hizo el 1-2 y Benzema redondeó su actuación con un latigazo con la derecha. El ejecutor fue el boxeador francés, que escuchó la campana que tocó Mourinho.