Nunca Subestimes a un campeón

Invitado

En Milanello se respira fútbol. Galliani y Braida toman café cada mañana con Allegri. Se habla del equipo, del mercado y de los rivales. El Milan nunca será un equipo cualquiera ni un rival fácil. Quien da favorito absoluto al Atlético, desconoce la competitividad "rossonera". No es un tópico. Han pasado sufriendo, agarrándose a la nada; quedan dos meses y nadie sabe en qué nivel de condición llegarán dos equipos que si jugasen con su mejor once no están tan alejados como pudiera parecer.

El Atlético tendrá que sudarlo. Confianza cero y máxima ilusión por jugar contra un grande como el Milan. El año pasado, contra el Barça, estaban eliminados antes de empezar. En la ida, el repaso de los de Allegri fue de principio a fin. En la vuelta, en los últimos minutos de la primera parte, Niang tiró al palo un balón que era la sentencia. El último Messi excepcional surgió contra el Milan. De no haber sido así, el pase a cuartos era para los "rossoneri"

Han superado una guerra civil y la calma ha llegado. Un hombre, Silvio Berlusconi, entre dos mares. Galliani contra Bárbara, el hombre de confianza contra la hija, pero como dicen en Italia aludiendo a la política, al final siempre gana Berlusconi. Galliani vuelve a ser la voz en mando mientras que Ariedo Braida negocia una salida consensuada tras 28 años como director deportivo de la sociedad.

La batalla en los despachos y la plaga de lesiones se esconde, ahí está el peligro para el Atlético, un equipo que ha mejorado a nivel individual. Kaka, Poli, Ramí, Matri y Birsa no estaban. De Jong y De Sciglio estaban lesionados. Balotelli, fichaje en el mercado de enero, no podía jugar Champions. 8 jugadores nuevos contra la pérdida de Boateng. En el mercado de Enero el objetivo, siempre que salga alguien ya que tienen 31 jugadores en la plantilla, es fichar a un centrocampista y a un defensa con perfil titular.

San Siro, catedral del fútbol

El Inter juega en el Guisseppe Meazza, el Milan en San Siro. Ambos comparten estadio. San Siro, nombre del antiguo estadio y del barrio donde se ubica, es la catedral rossonera. No les agrada hablar del Meazza (Para nada). Niebla y césped ligeramente quemado, gradas verticales con corredores, pasillos bajos, que permiten que los "tifosi" se tiren a las vallas cuando el ambiente se caldea.

Pasión y exigencia, en las grandes citas todos gritan a una. Un coro rossonero donde nunca falta el mosaico de la "fossa dei leoni". El ruido es ensordecedor, el grito de aliento llega y los jugadores juegan con mayor agresividad y una marcha más cuando los suyos están ahí. La salida de los vestuarios al campo, cubierto y bajo tierra, hasta que pisas césped, te hace sentir que nunca será un partido cualquiera. En San Siro hay que jugar y ganar para convertir el encuentro en algo inolvidable.

La presión es otro de los rasgos de San Siro. Estadio cerrado, vertical, donde las gradas altas empujan tanto como las cercanas. Desde el banquillo poco fútbol se ve. Es habitual ver al entrenador en el área técnica, siendo un detalle curioso que si llueve nadie de la banda se moja ya que la cubierta sólo permite que la lluvia caiga sobre los que están en el terreno de juego.

Así va en la liga

Siguen vivos en Champions y en Copa. En la Serie A han perdido mucho terreno. Hundidos en la parte baja de la tabla y con el objetivo de llegar a la última plaza para clasificar terceros y buscar la obligatoria, por balance económico y honor a la historia del club, clasificación para la Champions. La temporada pasada lo consiguieron, este año deberán repetir una segunda vuelta de bandera y esperar que los rivales pierdan los papeles. El Milan tiene dos meses para crecer colectivamente. Si lo consigue, será un mano a mano entre Atlético y Milan apasionante.

Massimiliano "Dai" Allegri

El técnico es el hombre de Galliani. Adriano ejerce gran influencia sobre el técnico siendo Allegri un intocable en la sociedad. Hace un par de meses Bárbara Berlusconi quería tomar el mando y el primer paso era situar a Paolo Maldini en la dirección deportiva y a Clarence Seedorf como entrenador.

Los entrenamientos están marcados por el físico. Hacen juegos de posición y ejercicios de 3x3 y 4x4 a campo que nunca, contraviniendo lo habitual en este tiempo, es a espacio reducido. Las órdenes las da directamente Massimo. Su grito, ¡Dai (vamos)!, es repetitivo, y por eso los jugadores le conocen en el vestuario como "Dai".

Portería

Es el duelo que le da el favoritismo al Atlético. Abbiati contra Courtois, un mano a mano sin color. El Milan tiene en la recámara a Gabriel, joven portero brasileño que dará que hablar si su día a día es el de un gran campeón. Abbiati, un veterano que ya pasó por el Atlético, bloca y no mete las que van fuera. Serio y regular, un hombre de la casa de la que es conocida la anécdota de Galliani en el palco criticando a su portero en uno de esos días grises de Abbiati. Courtois es otra cosa, joven y con un futuro que le espera. Es el prototipo de portero moderno.

Defensa

El Atlético juega como un bloque. Todos atacan y defienden, las ayudas son permanentes y el nivel de actividad de los jugadores permite que ninguno quede con sus debilidades al descubierto. Miranda está en plan káiser, Godin domina el oficio y tanto Filipe como Juanfran responden a la exigencia.

En el Milan destaca el joven De Sciglio. Lateral polivalente, ganador de duelos individuales y con mayor virtud defensiva que ofensiva. Si Abate llega en forma, los dos laterales serán competitivos dejando a Bonera, quizás Ramí, y Mexes, como dos centrales dominadores de la zona, siempre y cuando el Milan juegue sin conceder espacio a su espalda.

Media

En la ida no estarán De Jong y Montolivo por sanción. Hándicap importante. En la destrucción, el doble pivote colchonero parece muy asentado ya que los exteriores, Koke y Arda, trabajan como el que más, siendo disciplinados en el trabajo de la línea de cuatro. Simeone tiene la idea y la disposición muy clara mientras que Allegri varía el dibujo hasta encontrar la fórmula que funcione.

En la creación, la segunda línea del ataque, el duelo es entre Kaka y Koke. Ambos tienen último pase, visión de juego y capacidad para marcar diferencias en el balón parado. Ellos, con Arda y Montolivo como escuderos, son que ejercen de conductores del juego, los que mejoran la jugada cuando reciben.

Delantera

Diego Costa es el reflejo de lo que se lleva años esperando de Balotelli. Uno, el colchonero, se ha tenido que ganar las habichuelas mientras que el otro, con goles o jugadas espectaculares de cuando en cuando, ha ido de traspaso en traspaso dejando buenas comisiones a sus agentes y escaso, en función de las expectativas, rendimiento en sus clubes. Todo ello con un salario galáctico.

Balotelli, con unas condiciones espectaculares, está en deuda. Galliani le aprieta y no le regala ningún elogio. Tiene que ser un '9' que lleve a su equipo al título. A la Serie A y a la Champions, sólo así, siendo el más importante de un equipo ganador, conseguirá el reconocimiento que ya tiene un Diego Costa que es el principio y final de los ataques colchoneros.

Raúl García, ya es un segundo delantero, Villa, Adrián y Baptistao contra El Shaarawy, Robinho, Niang, Matri y Pazzini. La diferencia está en El Shaarawy, conocido como "Il Faraone", un jugador comprometido para defender y que ataca con agilidad y profundidad. Marca diferencias, finaliza bien pero tiene un problema y es que la llegada de Balotelli le ha dejado sin espacio y es que con SuperMario en el once, no encuentra la manera ganar los partidos tal y como hacía antes.

Marca.com