La cara es lo que lo vende

Luis Suárez dejó en claro su mensaje contra la prensa inglesa y sobre su futuro más inmediato a poco de culminar la última temporada de la "Premier League". Sostuvo que "si hay alguna posibilidad de jugar en otro lado, me voy.



Sufrí mucho para llegar donde estoy como para que algunos periodistas me estén machacando de manera injusta".

El salteño fue sincero y tradujo en palabras todo lo que le pasaba internamente. Parece una contradicción que ahora aspire a ser transferido al Arsenal de Londres y continuar soportando un clima hostil.

Su imagen en Inglaterra se deteriora y vaya donde vaya, será carne de cañón.

Lo que el goleador pretende es competir en la "Champions League" y luego que se enfrió el manido -pero nunca concretoado- interés del Real Madrid, optó por buscar, aún dentro esa escenografía agresiva, un mejor pasar deportivo.

La prensa británica aventura problemas en la interna de los "Reds" si al N° 7 no lo dejan negociar su traspaso. Argumenta que va a ser difícil mantenerlo porque puede alterar el ambiente y transformarlo en una gran pesadilla.

Sin embargo, sus compañeros pusieron en marcha un frente unido en el intento de convencer a Luis Suárez para que se quede con ellos.

El mediocampista ofensivo, Steve Donwing, confesó que el deseo de Suárez para pasar al Arsenal no alteró su popularidad en el vestuario.

El plantel aguarda desesperadamente que el Arsenal se niegue a pagar los 55 millones de euros, que establece la cláusula de rescisión del atacante de la selección celeste.

"Es muy importante para nosotros seguir unidos. Él es un infierno como jugador. Para nosotros, no cambia nada. Sigue siendo el mismo jugador y es un gran chico para tener un gran lugar. Se lleva bien con todos los muchachos. Luis sabe que queremos que se quede. Sería muy decepcionante perderlo", apuntó Donwing.

Los demás futbolistas desestimaron la especulación que está en boga sobre un supuesto impacto negativo del caso Suárez en la pretemporada de Liverpool.

Luis Suárez apareció otra vez ayer en escena en el amistoso ante Tailandia que cayó ante los rojos (ayer de blanco) 3-0 en el amistoso jugado en Bangkok. Salió del banco de suplentes y jugó 29`. Un remate suyo se desvió tras rozar en el párante. Fue su segunda aparición consecutiva como sustituto en la gira por haberse reincorporado tarde debido a un descanso después de la Copa Confederaciones.

"Pretendemos mantener a nuestros mejores figuras para que Liverpool se clasifique a la Liga de Campeones de la próxima temporada. Ese tiene que ser nuestro objetivo", insistió el entrenador Bernard Rodgers. "Luis debe ser parte de eso. Él es un gran jugador".

En el riñón de Anfield, todas son loas para el uruguayo, pero el atacante no se nota feliz. El hilo conductor en sus apariciones públicas desde que reintegró a los "Reds", fue el silencio. Cambió la expresión de su rostro. Se refleja en las imágenes. No es en estos días el "Pistolero" sonriente que llama la atención (ver foto). Parece que estuviese padeciendo un vía crucis y no disfruta la antesala de una gran temporada en el primer mundo futbolístico. En Inglaterra aún siguen refrescando la mordedura al jugador del Chelsea, Branislav Ivanovic que le valió una suspensión de 10 partidos.

Ahora su karma es no haber gritado los goles en los partidos de la mini gira.

Está pagando sus errores y, por lo visto, no le van a aflojar ni a tener consideración.


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