La trágica vida familiar del fallecido Piermario Morosini Su madre Camilla falleció cuando él tenía solo 15 años, su padre
lo hizo dos años después. También vio morir a su hermano discapacitado
y quedó al cuidado de su hermana
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Piermario Morosini, jugador del Livorno fallecido tras sufrir un
paro cardíaco en pleno partido ante el Pescara, tuvo una vida
complicada, llena de desgracias familiares. Un jugador cuya calidad
pronto vio la luz, ya que llegó a disputar la final del campeonato
Primavera cuando militaba en los juveniles del Atalanta.
Pero su rápida proyección era oscurecida por la tragedia de su vida
privada. Cuando solo tenía 15 años, fallecía su madre Camilla y dos
años después lo hacía su padre Aldo. La tragedia familiar de Morosini
se acrecentaba con la muerte de su hermano, que sufría una
discapacidad. Piermario se quedaría entonces al cargo de su hermana
mayor, también discapacitada.
Para entonces el Udinese ya le había echado el ojo, comprando el 50%
de su ficha y haciéndole debutar en la Serie A contra el Inter. También
llegó a jugar un partido europeo. Más tarde el equipo blanquinegro le
envió a la Serie B para adquirir experiencia y allí jugó en el Bolonia
y en el Vicenza, equipo en el que tuvo las mayores oportunidades y se
consagró como titular. En esa época se ganó el derecho a vestir la
camiseta de Italia Sub-21, la cual defendió en 18 ocasiones.
El propio Morosini, cuando hablaba sobre su tragedia familiar,
comentaba: "Son cosas que te marcan y te cambian la vida, pero al mismo
tiempo te llenan de rabia y te ayudan a darlo siempre todo para lograr
aquello que también era un sueño de mis padres".