El Allianz Arena quiere más
El Bayern de Múnich no dio lugar a la sorpresa y arrolló al Marsella en su camino hacia las semifinales, donde presumiblemente se medirá al Real Madrid. Al conjunto alemán le bastó con sacar el rodillo durante 45 minutos y disfrazar a Ivica Olic, autor de los dos tantos, de Mario Gómez para brindar un bonito adelanto al Allianz Arena de lo que viene a partir de ahora. Porque los franceses son un aperitivo comparado con los próximos compromisos.
De momento, el próximo capítulo en el estadio alemán, salvo hecatombe blanca, será ante el Madrid. Los franceses, comparados con los de Mourinho, son hermanitas de la caridad. Éso no quita para reconocer el buen momento del Bayern. A los de Heynckes les llega la fase decisiva en el mejor momento, con Ribery inspirado y todas las piezas de la maquinaria perfectamente engrasadas.
Heynckes ha encontrado solución al agujero de la banda derecha con el robusto Alaba. Badstuber y Boateng comienzan a parecerse a una sólida pareja de centrales y en ataque la orquesta dirigida por 'Scarface' suena de maravilla. Nada tiene que envidiarle el conjunto alemán a Madrid o Barça en este aspecto. Hoy, sin Robben ni Mario Gómez, fue una apisonadora capaz de generar tal cantidad de ocasiones en 45 minutos que cualquier equipo las firmaría para si mismo en un partido entero.
Olic justifica el descanso
Por suerte para el Marsella, esta vez sí estaba Mandanda en la portería. El meta francés, lejos de ser de los mejores en su puesto, sí marca una diferencia decisiva con su sucesor en el partido del Velodrome. Achicó todos los balones que pudo, pero encajar goles en el Allianz era inevitable. Olic, que ofrecía descanso a 'SuperMario', finalizó dos acciones perfectamente elaboradas por Ribery, el factor desequilibrante, una vez más, del conjunto alemán.
Una parte fue suficiente para dar carpetazo a los cuartos. La segunda, vista la exhibición de los de Heynckes, sobraba. Un momento de calma que precede a la tormenta de las semifinales. El penúltimo paso hacia la final soñada será un asunto bien distinto. Y comenzará a resolverse en el Allianz Arena, ansioso por ver a su equipo, al menos, dos veces más.
Marca.com